En dos incidentes distintos registrados recientemente en Brasil, hombres que rastrearon dispositivos móviles de sus parejas para confirmar supuestas infidelidades reaccionaron de manera violenta.
En el primero de ellos, un marido atacó con un arma blanca al presunto amante de su esposa tras hallarlo en un cuarto de hotel.
En el segundo caso, un exmilitar disparó y mató al hombre que estaba con su esposa en un motel tras confrontarlos.
Ambos hechos derivan de la utilización de la tecnología para localizar a sus parejas y culminaron en agresiones con consecuencias graves.
Los incidentes se registraron en establecimientos de hospedaje en distintas ciudades de Brasil —uno en un hotel y otro en un motel— donde los supuestos encuentros extramatrimoniales habrían tenido lugar.
Los sucesos ocurrieron en días distintos y quedaron registrados en videos difundidos en redes sociales.
El primer episodio tuvo lugar durante el día en un hotel, mientras que el segundo se desarrolló en horas de la noche en un motel, con la llegada del marido fuera del horario previsto de entrada de la pareja.
Primer caso: un hombre todavía no identificado que utilizó el rastreo del celular para encontrar a su esposa y, tras confirmar su presencia con otro hombre en una habitación, sacó un arma blanca grande y persiguió al presunto amante, alcanzándolo con dos puñaladas a la altura de las nalgas antes de que él consiguiera escapar.
Segundo caso: un policía militar reformado, también no identificado oficialmente en los informes públicos, ingresó a la habitación de un motel tras rastrear el teléfono de su esposa, encontró a la mujer y a un enfermeiro identificado posteriormente como Ítalo, y disparó contra él varias veces, causándole la muerte en el lugar.
Posteriormente, el agresor se marchó del establecimiento con su esposa antes de ser detenido días después por la policía.
Las identidades completas de los implicados no han sido confirmadas por las autoridades más allá de los nombres y roles mencionados en videos públicos y reportes.
En el primer incidente, el hombre rastreó el celular de su esposa y localizó su habitación en el hotel. Luego de entrar al cuarto, un hombre vestido solo con short salió corriendo del lugar; fue perseguido por el esposo con un arma blanca, pero logró huir con heridas leves.
En el segundo evento, tras detectar la ubicación del teléfono de su esposa, el ex policía forzó la puerta de la habitación del motel, encontró a la mujer con otro hombre y disparó varias veces contra el acompañante, causándole la muerte.
La pareja abandonó el lugar en un automóvil antes de que el agresor fuera posteriormente arrestado y procesado por la justicia.
Estos sucesos ilustran cómo el uso de tecnologías de rastreo de dispositivos móviles por parte de parejas para confirmar sospechas de infidelidad puede derivar en situaciones de violencia extrema y consecuencias fatales.
Datos recientes de investigaciones sugieren que el espionaje digital entre parejas —como revisar correos electrónicos o celulares sin consentimiento— es relativamente común entre personas casadas o en relaciones estables, con hasta 37 % de los encuestados admitiendo haberlo hecho al menos una vez en estudios recientes.
