Las autoridades informaron sobre la detención de Navier Núñez Ramos, señalado como presunto responsable de la muerte de una adolescente de 17 años ocurrida en el municipio de Jovellanos, provincia de Matanzas, Cuba.
El hecho fue confirmado por fuentes oficiales y organizaciones de la sociedad civil que dieron seguimiento al caso.
Según la información divulgada, la aprehensión se realizó en la finca “La Alcancía”, tras labores de localización desarrolladas por las fuerzas del orden.
La víctima fue identificada como Heidi García Orosco, estudiante de nivel preuniversitario, quien perdió la vida luego de ser agredida con un objeto punzocortante en el interior de su vivienda, durante la tarde del suceso.
De acuerdo con los datos verificados por el Observatorio de Género Alas Tensas (OGAT) y la plataforma YoSíTeCreo en Cuba (YSTCC), el ataque ocurrió alrededor de las 2:00 p. m. y tuvo lugar cuando la joven aún vestía el uniforme escolar del Instituto Preuniversitario Urbano Pedro Pablo Rivera Cué.
Las organizaciones confirmaron que se trataba de una menor de edad, elemento que agrava la gravedad del hecho.
Tras lo ocurrido, el presunto agresor se dio a la fuga. Sin embargo, horas más tarde fue localizado y entregado a las autoridades por su padre, según la información coincidente de las plataformas que documentaron el caso.
Actualmente, el detenido enfrenta un proceso judicial por el delito de asesinato, mientras las autoridades reiteraron que el caso seguirá el curso legal correspondiente.
El suceso generó un profundo impacto en la comunidad local. Ileana Álvarez, directora del OGAT, señaló que la familia y el entorno cercano de la adolescente se encuentran profundamente afectados por la pérdida de una joven descrita como muy apreciada en su comunidad.
En espacios digitales, numerosos usuarios expresaron consternación y exigieron esclarecimiento y responsabilidad institucional.
Datos recientes del OGAT indican que, durante 2024, el 76,8 % de los hechos de violencia letal contra mujeres verificados en Cuba afectaron a personas entre 15 y 45 años, y que 17 de los 56 casos documentados ocurrieron en el rango de 15 a 30 años.
Asimismo, el 55,4 % de estos sucesos tuvo lugar en viviendas de las víctimas o en espacios compartidos con el agresor, un patrón que coincide con lo ocurrido en el caso de Heidi García Orosco.
Las organizaciones feministas que confirmaron la identidad de la víctima calificaron el hecho como un acto de violencia feminicida, subrayando la relevancia de visibilizar estos casos y documentarlos con rigor para su seguimiento público e institucional.





